miércoles, 13 de julio de 2011

Grandes de la Fotografía, parte 2


Cómo podrán apreciar de la anterior publicación, he estado publicando varios fotógrafos muy importantes e influyentes, ahora continuo con lo ya empezado, sólo que quise dejar este espacio exclusivamente para 2 fotógrafos que considero verdaderos Titanes de la Fotografía...


Comencemos con un señor que me demostró a través de su lente que la moda también puede ser un arte, y uno muy bueno!


Helmut Newton (1920 - 2004)





Nace en Berlín, Alemania. Su interés por la fotografía comienza a los 12 años, cuando compra su primera camara. Judío de nacimiento, se ve afectado por el régimen Nazi que en aquella época se apoderaría de su país. En esa época trabaja con la fotografa Yva, detonante en su visión fotográfica y quién le iría poniendo los cimientos a su estilo. Unos años después, para evitar ser enviado a un campo de concentración Helmut y su familia deciden huir del país. Mientras que sus padres huyen a Chile, Helmut escapa a China, pero tras una escala en Singapur, decide quedarse ahí y trabajar para un periódico local.


En 1940 Newton es envíado a Australia, donde es ingresado al ejército y permanecería ahí por 2 años. En 1945 se nacionaliza Australiano. Un año después, Helmut pondría su propio estudio de fotografía, donde trabajaría en la fotografía de modas y teatro durante los siguientes años. Poco después se asociaría con Henry Talbot (otro baluarte de Magnum ¿Recuerdan?).






En el 57, Helmut viajaría a Londres, donde recibiría un contrato de trabajo con la revista Vogue, pero tras 11 meses decide regresar a Australia y trabajar para la Vogue Australiana. La reputación de Helmut crecía cada vez más...


Llegada la década de los 60s, Helmut se establece en Paris, donde continuaría ganando popularidad y trabajando para renombradas revistas de moda. En esta época le dio forma completa a su inconfundible e inimitable estilo, marcado por escenas eróticas y estilizadas, donde la mujer tomaba un rol imponente, pero no agresivo.
En 1971 sufre un paro cardíaco, por lo que tiene que relajar su ritmo de vida, para entonces Newton ya trabajaba también con retratos y otras técnicas.


Las siguientes 2 décadas serían prósperas para Helmut, quien seguiría recorriendo el mundo creando perfectas obras de arte.

En 2004 muere a consecuencia de un choque afuera de su residencia de Los Ángeles, dejando un legado inolvidable en el mundo de la moda.


Su estilo fotográfico es único y sublime, sus fotografías, cargadas con un erotismo e imposición artísticas, siguen marcando tendencias en el mundo de la moda. Helmut podía darle a cada mujer que retrataba un poder único, fuerza, vitalidad... el cuerpo femenino era su lienzo, y la cámara el pincel con el que plasmaba magníficas obras de arte.





Richard Avedon (1923 - 2004)





Grande de los grandes, nace en la ciudad de Nueva York. Estudió en la escuela DeWitt Clinton en el Bronx, donde trabajó en el periódico escolar. Tras un breve tiempo en la Universidad de Columbia, comienza a trabajar como fotógrafo para la Marina de E.U.A. en 1942. En el 44 comienza a trabajar como fotógrafo de anuncios para una tienda departamental, hasta que es descubierto por el director de arte de Harper's Bazaar, una famosa revista de modas.



En 1946, Avedon establece su propio estudio y vende sus imágenes a grandes de la moda como Vogue y Life. Poco despues se convierte en jefe de fotografía de Harper's Bazaar. Avedon decide no tomar fotos de moda de la manera convencional, decide darle a cada foto una gran cantidad de emociones y acciones. Esto sería parte fundamental de su increíble estilo.

En1966 Avedon deja su antigua revista para trabajar con la revista Vogue, en donde rápidamente se convierte en el fotógrafo principal y se encarga de realizar una gran cantidad de portadas.
En esos años Avedon también trabajaría plasmando en fotografía momentos importantes de eventos que cambiaron la historia, como el Movimiento por los Derechos Civiles del 63 y protestas de la Guerra de Vietnam.





Durante la década de los 70s su trabajo crecería, creando notables imágenes para compañias como Versace y Calvin Klein. Brooke Shields, quien trabajó con él, suele contar cómo Avedon era un hombre intimidante, pero cuando tomaba fotografías se volvía uno con la cámara. Eso, damas y caballeros, considero debe ser el objetivo principal y de cada día de todo fotógrafo.



Avedon siempre tuvo un alto interés en como los retratos capturan la personalidad del alma y su esencia, mientras crecía su popularidad y reputación, Avedon invitó a variadas figuras del mundo artístico a su estudio, entre estos nada más y nada menos que Los Beatles y Andy Warhol.





Sus retratos, de un estilo simple pero bellísimo, son el epítome de la fotografía de retrato. A veces, Avedon hacía que sus modelos evocaran sentimientos al hacerlos discutir sobre temas variados o preguntandoles preguntas con carga psicológica, sacando a relucir la verdadera personalidad de sus modelos (es un GENIO.) De este modo, los sentimientos que evocan sus fotos pueden apreciarse de una manera fresca y natural. Es como ver personalmente al modelo a los ojos, y entender lo que te dice sin necesidad de usar la voz...




A finales de esa década también se dedicó a retratar fotografías de americanos típicos, en una serie de fotos llamada In the American West, que se convirtió en una pieza fundamental de la fotografía del siglo 20.





En 1992, Avedon se convierte en fotógrafo del New Yorker, también en estos años recibe numerosos premios (MÁS que merecidos). En el 2001 es elegido miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias.
En 2004, Richard Avedon muere a causa de una hemorragia cerebral en Texas, mientras realizaba un proyecto fotográfico acerca de las elecciones de 2004 en Estados Unidos.
Tal vez ya no esté en este mundo, pero Richar Avedon nos deja un legado insuperable, plasmado en cada una de sus fotografías, su estilo definitivamente revoluciono el mundo de la fotografía y nos ha demostrado que, cuando un hombre usa su pasión y potencial para plasmar el mundo a través de una lente, la fusión perfecta entre hombre y cámara se lleva acabo, y él -sin duda alguna- lo logró.

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